lunes, 30 de mayo de 2022

A Elías, in memoriam

 



Adiós a Elías, con quien tanto quise 
[29 preguntas desde el infinito desconsuelo]

Amordazaré la pluma mientras vivas,
esconderé mi miedo en el desván,
recordaré, gozoso, nuestras dichas,
aguantaré en silencio este turbión.

Me haré docenas de preguntas,
lloraré doscientas veces más,
permaneceré discretamente mudo,
incrédulo, como los demás.

¿Por qué escogiste tan aciagos días?,
¿por qué callaste tan temprano?,
¿por qué te fuiste sin adioses?,
¿por qué nos entregaste al desconsuelo?

¿Por qué se apagó tu eufonía?,
¿por qué enmudeció la música?,
¿por qué abandonaste tu grey?,
¿por qué quisiste caminar solo?

¿Por qué renunciaste a los abrazos?,
¿por qué eludiste los lamentos?,
¿por qué nos sumiste en el llanto?,
¿por qué apagaste tu luz esta mañana?

¿Por qué huiste de la primavera?,
¿por qué objetaste el perfume de tus flores?,
¿por qué desoíste tan afligidos lamentos?,
¿por qué nos abocaste a la orfandad de tus afectos? 

¿Por qué desatendiste, Elías, el trino de la alondra?,
¿por qué desechaste la muixeranga murera?,
¿por qué no te aferraste a las primaveras de tu sangre?,
¿por qué acallaste tantos centenares de canciones?

¿Por qué elegiste llegar el primero a tu destino?,
¿por qué resolviste ganar tan absurda carrera?,
¿por qué asediaste por única vez la prisa?, 
¿por qué tan raudo desertaste de nuestros apegos?

¿Por qué debemos subsistir de tu recuerdo?,
¿por qué hemos de estrenar tu inexplorada memoria?,
¿por qué quiero zanjar tan absurdo monólogo?,
¿por qué, Elías?

¿Por qué?